Seguidores

miércoles, 10 de julio de 2013

Mi cielo se volvio tu sonrisa.

Vi como el suelo se quebraba por su sequía.. y las nubes a lo lejos eran grises cubiertas por iluminados relámpagos, que por momentos parecían quemar la noche que me rodeaba.

Mis manos, parecían secas, desquebrajadas… parecían quedar en carne viva… mientras mis lagrimas caían al suelo sin poder contenerlas… el aire era cada vez más denso, pesado... dejándome casi sin ganas de respirar… con el pecho oprimido… con las piernas temblorosas… con el alma hecha cenizas… y un nudo en la garganta que solo provocaba dolor... un inmenso dolor…

A lo lejos parecías salir de entre las sombras… casi inmóvil… tan distante… y tus ojos… tan grandes… con lágrimas negras que rodaban por tus mejillas… y tus labios que un día se habían teñido de un rojo carmesí… eran en este momento… casi violetas… llenos de una frialdad asesina… olvidados por el tiempo… secos… destruidos…tus gestos eran palabras, y tus palabras eran gritos, y tus gritos eran silencio… porque tu voz… tu voz no salía… no se la escuchaba… y eso hacia infinito aquel horrible silencio…

Temeroso corría en tu ayuda… intentando alcanzarte... para que las sombras que te rodeaban no te tocasen… para que todo lo malo no pudiera arrebatarte de mi lado… para que la oscuridad no te lleve… pero a cada paso… te alejabas mas y mas… y no podía tocarte… no podía llegar hasta ti… las piernas me dolían de tanto correr… y caí de rodillas… mirando como la oscuridad te llevaba… como las manos negras de la maldad… te abrían el pecho… y tu corazón que era hermoso… se destruía a medida que lo sacaban de tu cuerpo… y tu me pedías ayuda… y yo no podía dártela… tus ojos derramaban mil lagrimas mientras veíamos como tu corazón se hacía negro… y se secaba… hasta que se hizo polvo en el suelo… y el viento se llevo las cenizas… y con horror contemplamos como se iban… y desaparecían en el viento…

Me sentí morir.

De rodillas… con las manos en carne viva… con las piernas cansadas… seguía intentando alcanzarte… no podía rendirme… no podía dejarte ahí… pero a cada momento… no avanzaba... ahora me hundía… a cada paso… a cada minuto… me hundía mas y mas… no podía ver tu rostro… lo que habían… eran solo lágrimas…

Entonces me desperté… con un miedo terrible… pero ahí estabas tú… y te despertaste al escuchar mi sobresalto, y sin decir nada… solo me abrazaste y me dijiste al oído:

“fue un mal sueño… eso es todo… te amo… siempre estaré aquí cuando me necesites... en cada día… y en cada noche... este soleado o nublado... estoy aquí... por ti… siempre”

y mi sonrisa se dibujo… y mis ojos lloraban de alegría… de que estés a mi lado… de que me acompañes siempre, de que por más que pasen mil cosas… por más que el cielo se abra y la tierra tiemble.. Se que ahí estarás para cuidarme… para abrazarme… para protegerme…

Agradezco haberte dado mi corazón… para que me ayudes a curar mis heridas, y con el tiempo… ayudes a ahuyentar mis pesadillas…

Y en este momento… MI CIELO SE VOLVIÓ TU SONRISA… COMO SI NADA MAS IMPORTARA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario