-Señorita Remy hace sus crucigramas con tinta. Qué, no cometes errores?”
-“No.”
-“Estás aquí, sin embargo,” dijo él.
Observe, sorprendida por el entusiasmo que recorría todo su cuerpo al ver a una persona que solo había estado ausente una hora o así. ¿Qué se siente al amar a alguien tanto?, me pregunte. Tanto que ni siquiera podías controlarte cuando se acercaba, como si solo pudieras liberarte de lo que te sujetaba para ir a tirarte a él con la fuerza suficiente como para abrumar fácilmente a los dos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario